¿Qué es guerras husitas?

Las guerras husitas fueron una serie de conflictos religiosos que tuvieron lugar en el Reino de Bohemia (hoy parte de la República Checa) entre 1419 y 1434. Estas guerras surgieron a partir de la reforma religiosa liderada por Jan Hus, un teólogo y predicador checo que criticaba las prácticas corruptas de la Iglesia Católica.

Jan Hus fue arrestado y condenado a muerte en 1415 por herejía, lo que provocó una gran indignación entre los seguidores de Hus, conocidos como husitas. Los husitas, principalmente campesinos y sectores populares, se levantaron en armas en defensa de sus derechos religiosos.

La guerra husita se dividió en varias etapas. En las primeras etapas, los husitas se organizaron en grupos paramilitares conocidos como "tablillas" y llevaron a cabo incursiones y saqueos en monasterios y propiedades de la Iglesia Católica. Estos grupos estaban caracterizados por su fanatismo religioso y radicalismo.

Sin embargo, la guerra se intensificó y se volvió más organizada cuando los husitas se unieron bajo el liderazgo de Jan Žižka, un hábil general militar. Žižka introdujo tácticas revolucionarias en la guerra, como el uso de carros de guerra blindados (carros wagenburg) y formaciones militares móviles conocidas como "tábores". Estas tácticas permitieron a los husitas resistir los ataques de los ejércitos de la nobleza y de la Iglesia.

Las guerras husitas también se caracterizaron por una fuerte división ideológica. Los husitas se dividieron en varias facciones, siendo las más importantes los utraquistas y los taboritas. Los utraquistas, liderados por el noble George de Poděbrady, buscaban una reconciliación con la Iglesia Católica y mantenían creencias similares a esta, a excepción de la comunión bajo las dos especies (pan y vino). Mientras tanto, los taboritas eran más radicales y buscaban una reforma religiosa más profunda y una sociedad más igualitaria. Los taboritas establecieron la ciudad fortificada de Tábor como su bastión principal.

Las guerras husitas tuvieron un impacto significativo en la historia europea. Los husitas demostraron que una fuerza campesina podía resistir exitosamente a los ejércitos profesionales de la nobleza. Además, las tácticas militares utilizadas por Žižka influenciaron futuras estrategias militares. Sin embargo, en 1434, las guerras husitas llegaron a su fin con la victoria de las fuerzas combinadas de los nobles y la Iglesia Católica sobre los taboritas en la Batalla de Lipany. Aunque los utraquistas lograron mantener algunos de sus derechos, la reforma religiosa en Bohemia fue frenada y el país volvió a ser gobernado por la Iglesia Católica.